QUiÉNES SOMOS

Somos el fruto de la unión de varias empresas y experiencias, que abarcan desde la historia de líderes del mercado como Sovere, desde 1976 líder en PVC y CM Manzoni, desde 1965 líder en caucho vulcanizado, hasta parte de la antigua Gestión de Softer. Eflaya es el resultado de la suma de diversas iniciativas, tanto de fusiones y adquisiciones, como Sol Termoplásticos en México, y de empresas en participación como la de esta última con Montelur en Uruguay, como de empresas emergentes reales como la planta de elastómeros termoplásticos TPE en Italia, en Fusignano. Eflaya también es una marca de sinergias y de cohesión.

VISIÓN/MISIÓN

Nuestro objetivo es convertirnos en un futuro próximo en una “Multinacional de bolsillo”, con presencia a nivel mundial en lugares estratégicos para producir y distribuir compuestos en el territorio, manteniendo las características de flexibilidad y receptividad propias de las Pymes.

Líder en compuestos blandos

Nuestra producción se basa en elastómeros termoplásticos TPE (con SBS, SEBS, TPV), TPU y PVC. Nuestra capacidad para producir materiales a medida con aleaciones de polímeros, en función de los requisitos específicos del cliente, nos permite ofrecer una gran cobertura para las necesidades más diversas y especializadas. Eflaya trasciende la simple propuesta de venta y se propone como un proveedor de soluciones, capaz de estudiar y desarrollar el producto más adecuado junto con el cliente, después de comprender y analizar sus necesidades.

En el centro, el cliente.

En Eflaya, la expresión “orientación al cliente” tiene un significado real y concreto. En nuestro proceso de producción típico, la idea misma y el diseño posterior del material tienen como punto de partida el pedido que nos llega del cliente. En lugar de ofrecer un catálogo de productos prefabricados a los cuales adaptarse, preferimos escuchar y comprender las necesidades precisas del cliente y proporcionarle el mejor producto para sus necesidades.

Multinacional de bolsillo

Eflaya combina las ventajas de una Pyme con las de una multinacional: la capacidad de adaptar la producción de plásticos a la demanda de los clientes y reaccionar rápidamente a los cambios en la demanda, modificando y actualizando el producto gracias a la flexibilidad de una empresa privada, con la gestión y la visión de una Pyme industrial, pero con presencia global.